Martí Batres, una vida al servicio de la gente

Fotografías: Diego Euroza

Maquillaje: The Make Up Center

Locación: Hotel Galerías Plaza San Jerónimo

 

Martí Batres es un funcionario público, político de trayectoria, artista, escritor, esposo, padre de familia, amante de los perros y de la Ciudad de México. Su compromiso y entrega a la vida política del país surgen de una crianza familiar arraigada en valores como el amor a la educación y la importancia de la participación social. Conoce más sobre él en una entrevista exclusiva para Alto Perfil.

 

¿Qué es lo que más te gusta de México?

Su riqueza cultural. Al hablar de globalización yo siempre digo, no se trata solo de abrirnos al mundo y ver qué se produce afuera, sino también de mostrarle lo que México tiene para ofrecer. El Día de Muertos, los canales de Xochimilco, Teotihuacán, las zonas arqueológicas y más. Tenemos un rostro cultural muy hermoso. 

 

¿Qué te lleva a decidir ser servidor público y crear una larga trayectoria al servicio del país?

Muchas cosas. Mis padres fueron maestros, mi mamá de geografía y mi papá de civismo y nos enseñaban también. Somos cinco hijos, cuatro mujeres y yo. Todo el tiempo nos contaban lo que pasaba en el país y en el mundo y lo analizaban. Todo el tiempo aprendíamos. Esto nos dotó de valores que nos llevaron a participar en la vida pública. Por otra parte, porque desde el Gobierno se pueden hacer cosas en favor de la gente. Resolver problemas. Por ejemplo, ahora que estoy al frente de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México puedo mencionar muchos micro ejemplos de personas a las que hemos ayudado en temas que para ellos son vitales. Uno es un chico que se presentó con una fractura en el cráneo. Lo ayudamos a conseguir un casco especial. Con la ayuda de instituciones de asistencia privada, fuimos el medio para lograrlo. Conciliar a un pueblo que estaba peleando por el panteón vecinal, inmuebles con conflictos y más. Mucho de lo que hacemos es resolver problemas. 

 

¿Qué piensas del papel de la mujer en México?

Haber crecido en un hogar con los dos trabajando y contribuyendo al gasto y vida diaria nos ayudó a crecer en esa idea de igualdad. Luego, por mis hermanas, me acerqué a los temas de la mujer. Desde adolescente me reconozco feminista.

 

¿Qué esperas del futuro del país?

El gran problema de México es la desigualdad. Los polos están demasiado separados. No se trata de que todos ganemos el mismo salario pero sí de que haya igualdad de derechos. Que todas las familias tengan lo fundamental y todos tengan oportunidades para crecer, trabajar y prosperar. Prosperidad general a todos los niveles. Sin embargo, en México hay mucha desigualdad. Ese es el punto sobre el que tenemos que trabajar. ¿Qué espero para mis hijos en los siguientes años? Que vivían en una sociedad más igualitaria. Que jueguen un papel en esta, trabajando. Luchando desde la trinchera que escojan por esa sociedad más igualitaria y más justa.

 

 

Cuando piensas que ya estás cansado, en realidad aún tienes un plus; un cachito más de reserva del que puedes hacer uso.

 

El arte en la vida de Martí Batres

A mi papá le gustaba mucho declamar y cantar. Era tenor. Nunca profesionalmente pero cantaba. Mi abuelo dibujaba. Era carpintero y también dibujaba al igual que todos sus hermanos y en casa a todos nos gusta dibujar. Algunas de mis hermanas se han dedicado a la artesanía y yo empecé a pintar a los nueve. En la secundaria pinté mucho, como cien cuadros al óleo. Muchos los regalé y cuando empecé a verlos más perfeccionados incluso vendí varios. Luego, con la actividad política y social, me fue cada vez más complicado. En algún momento tenía un lienzo y ya me tardaba mucho. Alguna vez puse un lienzo donde dibujé el zócalo con la catedral al fondo, Palacio Nacional, los dos edificios…y lo empecé y me tardé y por años se quedó ahí, guardado. Y ahora que vino el confinamiento de la pandemia, lo saqué del armario y lo terminé. Y de paso, hice otro con mi hijita Farah. Es una artista extraordinaria. Tengo otro al que le gusta el piano. Eso me gusta mucho. 

 

Y con esto, ¿qué valor le das a la cultura y al arte?

Son la liberación del ser humano. Es lo que rompe la enajenación. Somos muchos los que trabajamos en lo que nos gusta, pero también hay quienes trabajan por un ingreso y no necesariamente en lo que ellos quisieran. Al hecho de producir o generar un producto como el trabajo y no tener vínculo con ello, se le llama enajenación. Alienación. Eres ajeno a tu propia creación. En el arte y la cultura, eres el creador. Entonces, las disciplinas artísticas son profundamente liberadoras. Le doy muchísima importancia al hecho de que las personas se introduzcan en la escritura, en la pintura, en la música, en la poesía. En fin, en las artes y la creación cultural. La cultura, finalmente, es lo que hace a un pueblo.

 

¿Cómo encuentras el balance en tus tiempos?

Tenemos que hacer muchos balances que son difíciles. Por ejemplo, todos los fines de semana comemos con la familia. Los viernes veo a mis hijos mayores. Y con mi esposa trato de ir al cine, al menos una vez cada veinte días. Escribo disciplinadamente todos los domingos en los diarios El Universal y El Financiero. Entonces, me organizo. Aparte, estoy cursando el Doctorado en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.  Así que todo lo tengo que organizar de alguna manera. Claro que la política me absorbe una gran cantidad de tiempo. Empezamos muy temprano y no sabemos a qué hora termina. Por ejemplo, ahorita venía escribiendo para ir aprovechando el día.

 

No hay un resultado sin esfuerzo. Para triunfar en la vida hay que trabajar duro. Hay que excederse a uno mismo.

 

¿A quién admiras?

A mi padre que tiene una gran fortaleza. Es nuestro maestro. Un hombre congruente, sencillo. Y con una gran vitalidad y compromiso. Congruente a lo largo de toda su vida con una idea y una visión del mundo, con las que siempre ha trabajado. También a mi madre, que en paz descanse, que era extraordinariamente trabajadora y con un gran empuje. Nunca dejó de prepararse y estudiar. A ciertas figuras claves en el mundo. Figuras interesantes de la política como el General Lázaro Cárdenas del Río. Un gran presidente. Con él, se hizo mucha justicia social y se defendió la soberanía del país. También al presidente AMLO. Creo que ha hecho una gran labor por sanear la vida y las finanzas públicas y por su sensibilidad social. Admiro a muchos más. Hay muchas figuras impresionantes en la vida del mundo.

 

¿Qué valor consideras indispensable para triunfar en la vida profesional?

El trabajo es un gran valor. El esfuerzo. No hay un resultado sin esfuerzo. Para triunfar en la vida hay que trabajar duro. Hay que excederse a uno mismo. A los quince leí un libro que estaba entre los textos de mi mamá, de la Universidad Pedagógica. Se llamaba Notas sobre metodología. Hablaba sobre el esfuerzo personal para el estudio y esa frase me impactó. Hay que excederse a uno mismo. Cuando piensas que ya estás cansado, en realidad aún tienes un plus; un cachito más de reserva del que puedes hacer uso.

 

¿Qué no puede faltar en tu rutina diaria?

Contacto con la gente. Exposición de alguna idea a través de medios como las redes sociales. Un planteamiento. Una idea que compartir. Convivencia con la familia. Planeación de tareas. Esas son algunas de las cosas que no pueden faltar en un día. Claro, hay muchas más que se deben hacer. 

 

¿Qué le aconsejarías a las nuevas generaciones que quieran unirse a la vida política del país? 

Tener vigilancia ética sobre uno mismo. En la política hay la posibilidad de hacer, servir y transformar.  Pero también hay contacto con el Poder y éste, que a su vez es una potencia transformadora, es un riesgo para corromper. Tener vigilancia ética sobre uno mismo y saber ponerse límites es fundamental.

 

¿Qué se necesita en México para tener poder?

En términos más profundos, el Poder debe verse como la capacidad de hacer. Dice Bauman, el científico social que elaboró la idea de la Modernidad Líquida, hay que diferenciar entre el Poder y la Política. El Poder es el hacer. La capacidad de hacer y la política es cómo hacerlo.  Si vemos el poder como la capacidad de hacer, entonces lo vemos, no sólo como el poder político; también hay que verlo como el poder que uno tiene como persona. Cómo puede influir en ti. O el poder que tiene uno como colectividad, como sociedad también. 

 

 

 

¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?

En lo personal, nunca dejar de estudiar. En lo político, siempre hacer política que beneficie a la gente. Hacer política que implique bienestar para los demás. Si no, la política se vuelve el poder por el poder mismo.

 

¿Qué piensa Martí Batres de los siguientes conceptos?

Liderazgo: Ir adelante. Ver lo que los demás no ven.

Perseverancia: No rendirse.

El futuro de México: Bienestar. Igualdad.

El papel de la mujer en la sociedad: Hay una nueva revolución. Hay una revolución de las mujeres.

Legado: Es lo que nos hace trascender la frontera de la muerte y nos permite seguir vivos después de que desaparecemos físicamente.