Por Melanie Beard
La antigua capital de Japón, Nara, alberga tres sitios del Patrimonio Mundial: monumentos históricos de la Antigua Nara, monumentos budistas en el área de Horyuji y sitios sagrados y rutas de peregrinación en la cordillera de Kii. Llena de belleza natural, paisajes urbanos encantadores y tesoros nacionales, Nara es un destino como ningún otro, donde podemos vivir experiencias sin igual.
Una de estas experiencias es la continuación de una tradición milenaria: el llamado de los ciervos. El precioso hotel JW Marriott Nara nos lleva de la mano a vivir esta experiencia única, llamada ‘Shika Yose’, en la cual se tocan unas notas en un cuerno natural, las cuales atraen a nosotros encantadores venados, que bajan del bosque en búsqueda de bellotas de recompensa. Son momentos como estos, que cruzan la línea entre la fantasía y la realidad, que nos enamoran perdidamente del fascinante destino de Nara.
JW Marriott Nara nos sumergen en vivencias como esta a todo momento, desde el instante que llegamos al hotel, con el ‘Mindful arrival’ en el bello bar Flying Stag, donde una pequeña sesión de aromaterapia con aceites esenciales se apodera de nuestros sentidos y nos relaja absolutamente, conectando nuestras mentes y cuerpos con el momento, el aquí y el ahora.
El primer hotel internacional de lujo en Nara, Japón, nos da la bienvenida a sus huéspedes para que disfrutemos de sofisticación con un toque personal. Listos así para descubrir los más de 1300 años de historia de la región, el equipo del hotel nos recomienda los recorridos más interesantes.
Un portal a la excelente y celebre cultura culinaria de Japón, en el hotel nos encontramos con joyas gastronómicas inolvidables. AZEKURA es un restaurante que consta de tres rincones: teppanyaki, cocina kaiseki y sushi. En su ambiente inspirado en el estilo arquitectónico de un antiguo almacén de tesoros podemos disfrutar de maravillosos ingredientes importados desde diferentes rincones de Japón y las habilidades de chefs con más de 20 años de experiencia. Un excelente maridaje con vinos japoneses, sakes y deliciosos tés complementan esta experiencia gastronómica.
Al caer la noche nos espera el sofisticado pero relajado ambiente de The Flying Stag, un elegante pub con sofás bellamente diseñados, una chimenea y obras de arte especialmente seleccionadas. Aquí se sirve un té tradicional con un extenso menú de té y dulces de un galardonado chef pastelero.
Nara es un destino donde una cultura centenaria nunca para de sorprendernos y seducirnos. A menos de una hora en tren desde Kioto y Osaka, y de fácil acceso desde Tokio, es una de las ciudades más fascinantes de Japón.
