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NEARSHORING MÉXICO-ESTADOS UNIDOS, ¿QUIÉN GANA Y QUIÉN PIERDE?

Tras la pandemia y sus efectos impredecibles, nuestras relaciones comerciales se han vuelto más equitativas y nos hemos convertido en la plataforma que da los cimientos de abasto, proveeduría y cadena de suministro.

Hace unos días conversaba con uno de los economistas más experimentados con los que me ha tocado trabajar, quien me argumentaba: “esa moda del nearshoring, es más una retórica de expectativa de crecimiento que una realidad; ya que la verdad es que el interés de una inversión extranjera directa se abrió con el NAFTA y posteriormente con el TMEC.”

 

HAY UNA EXPECTATIVA DE CRECIMIENTO DE 2.5 PARA EL 2024

Analicemos esta afirmación que da mucho para profundizar: primeramente, creo que podría ser acertado, desde un razonamiento de consolidación del comercio exterior; sin embargo, es innegable que la pandemia vino a romper esquemas, modelos de negocio, logística y el orden económico de los países en el mundo, como en algún momento lo analicé en el primer número de esta revista.

 

 

Es un hecho que las cadenas de suministro se rompieron desde China, y por lo tanto ya son visibles los beneficios del nearshoring, lo que según la OCDE contribuye directamente a una expectativa de crecimiento para el 2024 del 2.5; a pesar de que en ambos países coinciden elecciones presidenciales en el siguiente año.

 

REGISTRAN UNA TENDENCIA POSITIVA EN NUESTRAS EXPORTACIONES A EEUU

Pero veamos el otro lado de la moneda, sin duda la inversión de EEUU a México ha subido en más de un 12 por ciento, lo que genera de inmediato derrama económica, empleos y buenos salarios; esas son buenas noticias para nuestro país, pero qué hay de los exportadores mexicanos, ¿están ganando o perdiendo?

 

 

Pues bien, aquí un dato revelador, las exportaciones de México hacia Estados Unidos han registrado en los últimos meses una tendencia positiva (a pesar de la apreciación del peso frente al dólar);  mientras que las de China se han estancado, esto gracias a los aranceles que ha impuesto este país a EEUU; claro que esto puede ser una causa, pero estoy convencida que el ahora T-MEC es la mano de Smith, sobre todo por sus beneficios para las industrias manufactureras y automotriz.

 

 

Esto se explica porque el hecho de que una buena parte del comercio de mercancías entre ­Estados Unidos y México se lleve a cabo en el contexto del intercambio de producción, es ya un beneficio directo para fabricantes de nuestro país; es decir, las industrias manufactureras sólidas de Estados Unidos, como las del sector automotriz, dependen en gran parte de la asistencia de los fabricantes mexicanos, en donde hay conexiones de varias capas entre proveedores y puntos de ensamblaje de EEUU y México.

 

GANA MÉXICO, GANA ESTADOS UNIDOS

Por lo que, desde mi opinión, podemos decir que la relación entre México y EEUU en cuanto hace a temas comerciales se está tiñendo de condiciones más equitativas, en donde hemos dejado de ser los hermanos menores para convertirnos en la plataforma que le da los cimientos de abasto, proveeduría y cadena de suministro, que por muy lógicos y naturales que éramos por nuestra cercanía geográfica, solo después de la pandemia y sus efectos impredecibles, nos estamos consolidando en un mundo globalizado y altamente competitivo. Es decir: “Gana México, Gana EEUU”.

 

 

Josefina Murrieta Ayala

MBA en Economía y Negocios, Negociadora (IPADE), Estratega y consultora.
Articulista.
X: jose_murrieta
Tel: 22 8192 4000

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