Este lunes, Citigroup oficializó la separación de sus operaciones en México, marcando el fin de un proceso de casi tres años. La compañía ahora opera a través de dos entidades independientes en el país: Citi México, enfocado en clientes institucionales, y Banamex, orientado al negocio minorista.
La decisión se deriva de la estrategia global de Citigroup de abandonar el negocio minorista en mercados internacionales, incluido México, para centrarse en grandes corporativos. Como parte de esta estrategia, Banamex se pondrá a la venta a través de una Oferta Pública Inicial (OPI) en el mercado de valores mexicano.
El éxito de la OPI dependerá de las condiciones del mercado y las aprobaciones regulatorias necesarias, con el objetivo de maximizar el valor para los accionistas.
¿Qué pasará con los clientes?
Directivos de Banamex confirmaron que, tras su separación de Citi, los clientes no necesitan realizar ningún trámite para continuar utilizando los servicios del banco. Todos los canales de atención, incluidas sucursales, banca en línea y aplicaciones móviles, seguirán operando con normalidad.
Sin embargo, la institución hizo un llamado a los usuarios para mantenerse alertas ante posibles intentos de fraude. Advirtieron sobre delincuentes que podrían aprovechar la noticia de la separación para intentar engañar a los clientes, haciéndose pasar por representantes del banco y ofreciendo “ayuda” para realizar trámites relacionados con el cambio.
Banamex recordó a sus clientes que nunca solicita información confidencial, como contraseñas o códigos de seguridad, a través de llamadas, mensajes de texto o correos electrónicos.
