Se avecina la temporada navideña y, con ella, un montón de actividades que bien valen la pena. Esta vez te queremos invitar a un lugar en especial, un pueblito ubicado en el norte de Arizona, llamado Williams, que hará las delicias de chicos y grandes.
Además de formar parte de la Histórica Ruta 66 que, por cierto, en 2026 celebrará su centenario, Williams cuenta con un par de atracciones que lo harán ver más grande de lo que realmente es.
En primer lugar, los pequeños de la familia van a estar encantados al visitar Bearizona, un centro de rescate de animales –especialmente de osos, de los que toma su nombre, aunque también hay venados, bisontes, borregos, lobos y más- que puedes ver desde tu automóvil, deambulando en su entorno natural. Abierto todo el año de 9:30 a 5:30 y la admisión va de 20 dólares para niños hasta 30 para adultos.
Al salir, podrán ir a disfrutar en alguno de los tradicionales “diners” (merenderos) típicos de la Ruta 66, con sus muebles de colores pastel y sus luces de neón para prepararse a salir en el mismísimo tren que inspiró la película de “El Expresso Polar”, en un viaje al “Polo Norte”, en el que los pequeños vivirán una experiencia mágica, tomando chocolate caliente y galletas con chispas, en un recorrido que dura alrededor de 1 hora y media. Hay dos “corridas” al día, una a las 5:30 y la segunda a las 7:30pm. La temporada va del 8 de noviembre al 30 de diciembre y los precios varían según las fechas (niños, de 44 a 68 dólares y adultos de 60 a 98), por lo que te sugerimos reservar con anticipación, ya que hay espacio limitado.
Williams se encuentra a unos 40 minutos de distancia de la ciudad de Flagstaff, también integrante de la Ruta 66, y que también vale la pena ser visitada por su Observatorio Lowell, que puede visitar toda la familia y donde podrán ver el espectacular cielo estrellado en alguno de sus telescopios de la terraza Giovale, o admirar las nuevas instalaciones, recién abiertas este mes de noviembre. Aprender divirtiéndose… ya verás.
Y Williams está también aproximadamente a 1 hora de la gran gema de Arizona que es, sin duda, el Parque Nacional del Gran Cañón. Si nos permites la sugerencia, quédate a admirar un amanecer, un atardecer y una noche en el Gran Cañón, certificado como “sitio de cielo oscuro”, en el que podrás ver prácticamente, todas y cada una de las estrellas en el cielo. NO es en vano que el Gran Cañón sea una de las siete maravillas del mundo y Patrimonio Mundial UNESCO.
Estas son sólo algunas pocas ideas de lo mucho que podrás hacer sólo en esta parte del estado del Gran Cañón que, por cierto, está de moda. Reserva con tiempo y prepárate para un viaje que dejará memorias imborrables.