Según el Censo de Población y Vivienda 2020, México cuenta con 126,014,024 habitantes, de los cuales el 51.2% son mujeres y el 48.8% hombres. Esta presencia femenina en aumento resalta la importancia de lograr la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos, especialmente en el empresarial. A pesar de ello, la integración de mujeres en puestos de liderazgo sigue siendo un reto, pues la cultura empresarial ha tardado en adaptarse.
Es crucial cambiar el concepto de equidad por equilibrio de género. La equidad se refiere a dar a cada persona lo que “merece”, lo cual puede crear competencia entre géneros. Por otro lado, el equilibrio promueve la complementación, reconociendo que hombres y mujeres son diferentes, pero que pueden unirse para generar igualdad.
Reconocer el papel de las mujeres en las empresas y la sociedad es esencial. Vivir en un mundo con más mujeres que hombres requiere un cambio cultural en el que se respete y valore a las mujeres. No son competencia, sino complemento. Para lograr una verdadera igualdad de oportunidades, debemos evaluar a las personas según sus competencias, no por su género.
Las mujeres tienen un impacto significativo en la cultura organizacional. Al igual que las hormonas en el cuerpo, su presencia genera cambios profundos y tienen el poder de transformar empresas y sociedades. Este poder quedó claro el 8 de marzo de 2020, cuando más de 80,000 mujeres marcharon en busca de igualdad de oportunidades, denunciando violencia de género y exigiendo un entorno más justo.
Un ejemplo destacado de liderazgo femenino es el de Jacinda Ardern, exprimera ministra de Nueva Zelanda, quien gestionó la pandemia de COVID-19 con gran éxito. Su estrategia de eliminar la curva del virus, en lugar de solo aplanarla, fue una de las más eficaces del mundo. Este liderazgo demuestra que las mujeres pueden ser estratégicas y toman decisiones claves para el bienestar social y económico.
En México, varias mujeres están dejando huella, como Marinela Servitje, presidenta de Sietecolores, María Asunción Aramburuzabala, fundadora de Tresalia Capital, Mónica Flores Barragán, presidenta de ManpowerGroup Latinoamérica, y Mayra González, VP Divisional de Transformación, Ventas y Marketing para África, Medio Oriente, India, Europa y Oceanía en Nissan. Ellas son prueba de que, cuando se les da la oportunidad, pueden liderar y transformar diversos sectores.
Hoy las mujeres pueden competir en igualdad de condiciones para ocupar puestos ejecutivos y directivos. En sectores como la minería, donde históricamente su participación era limitada, ahora encontramos mujeres, demostrando que están listas para asumir roles de liderazgo en áreas que antes les eran vedadas.
Es tiempo de avanzar hacia un entorno de igualdad de oportunidades, donde la competencia de las personas sea lo único que se valore. Si nos centramos en la capacidad de cada individuo y no en su género, lograremos el verdadero equilibrio de género que tanto necesitamos en todas las áreas de la sociedad y el trabajo.
“En mi casa mando yo, pero mi mujer toma las decisiones.”
Woody Allen
Mtro. Oscar Rodríguez González
Chief Human & Happiness Officer, Work Experience Coach, Speaker y autor concepto Familia Laboral ®
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