Comisionada para la Reconstrucción de la Ciudad de México
“Nuestra misión es que todas las familias damnificadas por el sismo de 2017 regresen a sus hogares ¡y la vamos a cumplir!”
El 19 de septiembre de 1985 Jabnely Maldonado Meza era una niña y despertó sobresaltada en su casa de Jilotepec, Estado de México, donde vivía con sus padres y su hermana mayor. El suelo se movía frenéticamente y no lo sabía pero a unos kilómetros, en el entonces llamado Distrito Federal, cientos de casas se venían abajo.
En esa misma fecha, pero 32 años después, Jabnely ya convertida en una brillante abogada con maestría en Derechos Humanos vivió el temblor de 2017 dentro de la Asamblea Legislativa de la CDMX, donde era coordinadora de asesores del grupo parlamentario, y su corazón se sobresaltó nuevamente al ver que otra vez la ciudad había sufrido el colapso de miles de viviendas, causando dolor entre la gente que lo perdió todo en un momento.
Esa tragedia cambió su vida pues un año y cinco meses después tuvo la oportunidad de ayudar a toda esa gente al entrar, como parte del gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum, primero como Directora de Atención a los Damnificados y desde el 2021 como Comisionada para la Reconstrucción de la Ciudad. Sobre esta noble labor y muchas cosas más, Alto Perfil platicó con la maestra Maldonado Meza, quien dueña de unos modales suaves pero voz firme nos saluda sonriendo con la boca y los ojos.
–Maestra Jabnely, ¿dónde estaba el 19 de septiembre de 2017 y cómo vivió el temblor?
“Estaba en el Congreso de la Ciudad. Había habido una sesión solemne (por el aniversario del terremoto del 85), salimos al mega simulacro y volvimos a trabajar; entonces sonó la alerta sísmica. Recuerdo mi incredulidad de que apenas minutos antes esa alerta había sido para el simulacro y ahora era para un sismo real. Sí fue una situación angustiante”.
“LUEGO DEL TEMBLOR COMENZAMOS A VEREN QUÉ PODÍAMOS AYUDAR”
–¿Cuando salió a la calle y vio la magnitud de lo que había pasado, cuál fue su reacción?
“Sólo pudimos regresar por nuestras cosas, no había nada de transporte, el metro estaba cerrado. Caminamos unas calles y llegamos a un pequeño restaurante pero nos dijeron que no iban a dar servicio. Ahí comenzamos a ver en la televisión algunos colapsos de edificios y fueron momentos de mucho terror e incertidumbre. De inmediato quisimos ver en qué
podíamos ayudar”.
–Por una extraña coincidencia, esta tragedia se repitió el mismo día pero 32 años después del terremoto de 1985, ¿usted cree que esta vez nos encontró mejor preparados?
“Creo que hay una marca muy dura con las pérdidas que dejó el 85. Es muy complicado contestar. Pero creo que en esta ocasión, el gobierno de la ciudad actuó en consecuencia y se atendió en forma y oportunamente. Claro que también hubo una gran solidaridad de la ciudadanía, quienes son personas con un gran corazón. gran sentido social de ayuda al otro; y sobre todo se vio esta reacción de las y los jóvenes. Tal vez no se estuvo preparado para hacer de inmediato un programa que dejara clara la postura de cómo ayudar a los damnificados. Porque por ejemplo, el censo que se hizo en ese momento no estaba completo. Nos entregaron el número de 7 mil viviendas afectadas, contra las 22 mil que hoy estamos atendiendo. Creo que cada vez aprendemos más y más”.
“LOS CIUDADANOS DE LA CDMX SON PERSONAS DE GRAN CORAZÓN”
–Un año después del temblor usted se integra a la atención de personas damnificadas, en la Comisión para la Reconstrucción, ¿cómo llegó ahí y con qué escenario se encontró?
“Bueno, con el equipo de la doctora Claudia Sheinbaum, entramos al gobierno el 5 de diciembre de 2018. A mí me invitó el licenciado César Cravioto, quien era el Comisionado para la Reconstrucción y nos encontramos con que el gobierno saliente de la ciudad no había entregado ninguna vivienda. Una opacidad en los recursos que habían sido destinados por parte de la Asamblea Legislativa y que había una manipulación por parte de tres diputados. Habían hecho un acuerdo para que ellos determinaran los mecanismos para el uso de los recursos públicos. Se habían autorizado más de 8 mil millones de pesos para la reconstrucción y sin ninguna vivienda entregada”.
“PUDIMOS LLEGAR A CASI LA TOTALIDAD DE DAMNIFICADOS”
–¿Tuvieron que empezar de nuevo el censo de damnificados?
“Nosotros verificamos las cifras. Hubo más de 50 edificios que sufrieron algún colapso, pero si tomas el número de viviendas dañadas dentro de éstos, pues te dan más de 11 mil. Pero no eran los que estaban registrados en el censo que nos dejaron, porque en ese sólo había 7 mil. En el inter en que la doctora ganó la jefatura de gobierno, ella hizo un recorrido en el que la acompañamos para escuchar a todas las familias damnificadas y sus problemáticas. Se hizo un censo social y técnico, con un convenio en el proceso de transición, en colaboración con el Colegio de Arquitectos, Ingenieros y DRO, y pudimos llegar a casi la totalidad de damnificados. Además, en las Asambleas territoriales la gente empezó a levantar la mano y decir ‘yo también falto’ y son estos últimos que estamos atendiendo ahora y estamos por concluir”.
“EN CINCO AÑOS HEMOS ENTREGADO MÁS DE 15 MIL CASAS”
–¿Hasta ahora cuántos edificios han reconstruido y cuántas casas han edificado de cero?
“Bueno, tenemos el 95 por ciento de atendidos y entregados. Sumando lo que tenemos en obra y por entregar. Y de la vivienda, pues son más de 15 mil casas entregadas”.
–En 2021 la doctora Sheinbaum la nombró a usted Comisionada para Reconstrucción, ¿en qué cambiaron sus funciones en relación a atender a las personas damnificadas?
“En la primera función que tuve en la Comisión, estaba a cargo de todo el proceso social, que es mucho porque todo el tiempo estás escuchando las necesidades de la gente y eso te hace conocer sus preocupaciones, desesperación y su angustia. Después de conocer esa parte social, la diferencia vino en tomar la responsabilidad de coordinar los trabajos, el liderazgo ante un gran equipo, frente a las empresas constructoras, toda la parte presupuestal, la gestión al interior del gobierno, es sumar muchas más tareas. A mí me sirvió mucho todo lo que ya conocía, para cuando llegué a esta labor en la que tienes que tomar decisiones”
–Para esta reconstrucción, imagino que se han apoyado en los últimos avances en ingeniería, estudio de suelos, etc, ¿nos puede hablar sobre eso?
“Sí, en la ciudad y en México tenemos muy buenos ingenieros e ingenieras. En el Programa de reconstrucción se ha puesto al servicio de la gente, del pueblo damnificado, por así decirlo, lo mejor de la ingeniería para rehabilitar, reforzar, verticalizar, recimentar edificios. Hemos echado mano de los mejores, junto con el Instituto para la Seguridad de las Construcciones y el Instituto de Ingeniería de la UNAM”.
“TRATAMOS DE QUEDARNOS CON MUCHOS INSTANTES SENSIBLES”
–Seguramente en estos 5 años ha sido testigo de muchas historias, unas más dramáticas que otras ¿hay algunas que recuerde particularmente?
“Sí, bueno, hay muchas. Hace un par de meses me tocó ir a entregar casas y entregué una vivienda a toda una familia de personas sordomudas. Entonces fue muy particular, porque el hijo pequeño fue quien me guió por la casa (las cuales obviamente conozco por los prototipos) y me presentó a todos sus familiares, como intérprete entre ellos y yo. Fue un momento muy conmovedor, de esos que se guardan en el corazón. La verdad es complicado poder enumerar todas en una conversación pero tratamos de quedarnos con muchos de esos instantes sensibles. Lo que más agradezco es la posibilidad de estar en una acción gubernamental en la que puedes incidir de manera directa para que una persona mejore su calidad de vida. Además es muy importante hacer saber, que el gobierno de la ciudad asumió por vez primera el costo total de reconstruir vivienda particular, tras un daño por una tragedia. Eso generalmente no pasa ni en los países donde tienen grandes riesgos de desastres como sismos, huracanes, inundaciones, etc…”.
–¿Falta poco para terminar la reconstrucción?
“Viene un año con muchos desafíos, porque hay una exigencia y tenemos que lograr la mayor atención. Tenemos que concluir las viviendas, nos lo ha pedido el jefe y a lo mejor las más grandes seguirán en obra pero el gobierno va a cumplir el año que entra”.
–¿Cómo combina la parte profesional con la personal?
“Hay días que son jornadas de más de 12 horas, y eso siempre hace que las cosas personales, que también son muy importantes, se vayan mermando. El tiempo de familia, de pareja, de amigos, el tiempo para mí misma. Pero creo que para el servicio público se debe tener vocación y pasión. Por ahora hay una gran prioridad por esta labor que yo no la veo como un trabajo sino como una misión, porque es la segunda vez que se está reconstruyendo esta ciudad y ahí recae la importancia de que todos los edificios y casas queden bien y todas las familias regresen a sus hogares”.
“ME SIENTO SATISFECHA PERO LO ESTARÉ MÁS CUANDO TERMINE MI LABOR”
–Usted ha sido reconocida con el Premio Integrity Icon en el certamen Acountability Lab a lo mejor del servicio público. Y el People Choice Award a la honestidad e integridad en el servicio público, ¿cómo se siente por ello?
“Contenta. Pero una de las cosas que le aprendí a la doctora es la de no ser autocomplaciente. Sí me siento satisfecha, pero lo estaré más cuando termine mi labor”.
–Algún tema del que no le haya preguntado y quisiera usted abordar?
“Lo dije anteriormente, pero quiero recalcar que en ningún lugar del mundo se reconstruye a fondo perdido. La gran tarea de la ciudad es echarse a cuestas toda la reconstrucción de viviendas a fondo perdido. Ni en 85 sucedió así. En esa ocasión se dieron créditos de vivienda. Es un programa muy, muy generoso. Además de supervisar vivienda, la gente puede escriturar, tiene condonación de agua y predial, tiene derecho a las indemnizaciones por reubicación. Reubicamos a las familias donde ya no pudimos reconstruir por grietas o riesgo, todas las familias desplazadas tienen el apoyo a renta de manera permanente y por ley. También decirles que quizá en la mayoría de los casos hemos mejorado la condición de las viviendas; es decir, de las que se tenían antes del sismo, contra las que estamos entregando hoy en día”.
“A VECES NO HAY QUE TOMARSE TODO TAN EN SERIO”
–¿Si pudiera volver en el tiempo y darle un consejo a la niña Jabnely, qué le diría?
“Que hay que divertirse más. Y que a veces no hay que tomarse todo tan en serio”.
LAS CIFRAS DE LA RECONSTRUCCIÓN
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95 % de avance |
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15 MIL 240 VIVIENDAS aproximadamente se han entregado |
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719,227 APOYOS entregados |
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324 EDIFICIOS entregados |
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1167 OBRAS por iniciar |
DESDE OTRO PERFIL:
–Qué libro está leyendo
“Acabo de comenzar el titulado Izquierda, de Alejandro Páez y Álvaro Delgado”
–Cuál es el libro que se llevaría a una isla desierta
“Un libro de poemas, de Jaime Sabines o Efraín Huerta. O cualquiera de Rosario Castellanos o Elena Garro”.
–Hablando de Efraín Huerta, él tiene un poema de Declaración de amor a la ciudad de México, ¿usted cómo le declara su amor a esta ciudad?
“Con el programa Reconstrucción, sin duda”
–Su música favorita
“Me gusta el jazz, el blues, la salsa, el pop, la trova. Soy bastante universal”
–Alguna frase que la inspire…
“No robar, no mentir y no traicionar” y “Siempre caminar apegada a los ideales”
–Color
“El azul marino, el negro”
–Su ciudad favorita en el mundo
“La Ciudad de México”
–Su lugar para vacacionar…
“Jilotepec, mi tierra”
