En México somos más de 95 millones de ciudadanos que podemos votar en una elección nacional. Sin embargo, no todos lo hacen y por muy difícil que sea de creer, la cifra más alta que se ha registrado de participación de la ciudadanía en una elección es del 52%. Es decir, cerca de 48 millones deciden el destino de 130 millones de mexicanas y mexicanos.
Se sabe que en el último tercio de cada sexenio los empresarios optan por no venderle a gobierno para “no correr el riesgo de que el pasivo se extienda a la próxima administración y nunca sea pagado”. De hecho, hay historias de terror que han ocasionado la quiebra de empresas que, aun estando consolidadas, no sobreviven por el impago de contratos con gobierno.
Por otro lado, es un hecho que el gasto público disminuye al término de la administración, ocasionando una contracción de la inversión privada, ya que por cada peso que el gobierno gasta en infraestructura, se generan 7 pesos por parte del sector privado, por lo que entendido a contrario sensu: mientras menos inversión pública haya, la cadena comercial se contrae.
Para que usted como empresario pueda identificar ciertas oportunidades en la coyuntura que antecede, vale la pena echar un vistazo a lo que podríamos denominar como “negocios pre-elecciones”, que son los previos a la campaña per se que empieza en el 2024. Las “corcholatas” presidenciales, estatales y locales, ya andan promoviendo su imagen a través de distintos medios, que, si bien tiene sus candados legales, a través de las redes y el marketing digital han hecho lo propio y más para posicionarse en la psique de las y los mexicanos.
Entonces en principio, el sector de publicidad y de marketing tiene un auge que mueve diferentes empresas de servicios, maquila y ciertos perfiles que no son sencillos de encontrar para la persuasión con datos; y aquí es donde hay una gran oportunidad, ya que las consultorías especializadas en generar información, recolectarla, organizarla y convertirla en conocimiento para la toma de decisiones, tienen una gran oportunidad de ofertas de servicios, ya que en esta carrera hacia la presidencia, gubernaturas y demás cargos, las encuestadoras, grupos focales y estrategas, pueden ser la gran diferencia para poder ser votado en las próximas elecciones.
El dato no es menor, ya que, en el 2024, se votará al nuevo presidente, el Congreso de la Unión (senadores y diputados), 9 gubernaturas junto con sus congresos locales, presidencias municipales y cabildos, que permitirán que la derrama económica sea importante para el país; por lo que la carrera hacia el 2024, genera negocios que definitivamente pueden ser una gran oportunidad.
Podría darle un estimado de las cifras que se generan, pero sería muy arriesgado, ya que, al ser reglamentados por ley, los reportes públicos suelen quedar cortos respecto del verdadero impacto al sector privado que tienen las elecciones en el país. Sin embargo, al final, como cualquier otra actividad que se realiza de compra y venta, transformación, manufactura, maquila, distribución, logística, servicios, etc., genera empleos, derrama económica, fortalece la cadena comercial, apertura de segmento de modelo de negocios, entre otros; por lo que la oportunidad es importante en este momento que vivimos.
Espero que, en este periodo que, si bien ha sido de recuperación derivada de la pandemia, esta información sea valiosa y le permita aprovechar la dinámica económica que genera un país pre-elecciones, con el fin de incrementar utilidades o bien, emprender en nuevos modelos de negocios, porque como bien dice Grace Sandoval: “los modelos de negocios no son eternos…”.
Josefina Murrieta
Estratega, articulista y negociadora del IPADE. MBA en Economía y Negocios.
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