En el paisaje del comercio mexicano, la señal de inicio para la temporada alta ha migrado de lo físico a lo digital. Ya no es la apertura de la tienda, sino el sonido constante de las notificaciones de WhatsApp, lo que marca el pulso. El Buen Fin 2025 no solo confirmó esta tendencia, sino que demostró que la verdadera ventaja competitiva se libró en el canal conversacional: en tiempo real, de manera privada y con clientes que exigen respuestas en minutos.
La consolidación del éxito omnicanal
Los primeros resultados de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) para el Buen Fin 2025 reflejaron un programa robusto. El 71% de los negocios participantes lo calificó como “bueno” o “excelente”, y el 78% reportó incrementos de ventas de entre 10% y más de 30% frente a un periodo comparable, con más de 215,000 comercios inscritos oficialmente.
La fotografía del consumo reveló un ecosistema omnichannel maduro. El 62% de las transacciones ocurrió en tiendas físicas, pero el 79% de las compras se realizó con tarjeta, y las redes sociales actuaron como un acelerador clave: el 49% de los negocios afirmó que estos canales potenciaron sus ventas. Esta avalancha de demanda obligó al 37% de los comercios a contratar personal temporal para gestionar la atención.
Del lado del comprador, la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) había anticipado un perfil más calculador: el 76% de los mexicanos planeó revisar precios con hasta tres semanas de anticipación, y siete de cada diez optaron por combinar canales físico y digital para su decisión final. Además, el programa se hizo notablemente más joven, con casi el 40% de los compradores en línea ubicados entre los 18 y 30 años.
WhatsApp de aplicación aocial a infraestructura comercial
Este éxito se monta sobre una base de e-commerce que dejó de ser una promesa para convertirse en una estructura de mercado. En 2024, las ventas retail online en México alcanzaron cerca de 789,700 millones de pesos, con un crecimiento del 20% anual, consolidando al país entre los 15 mercados globales donde el canal digital más contribuye a las ventas minoristas. Con 67.2 millones de personas comprando en línea y el 69% de las compras digitales realizadas desde dispositivos móviles, el consumidor está permanentemente conectado a su celular.
En esta ecuación, el peso de la aplicación de mensajería es incalculable. En 2025, WhatsApp es el servicio de mensajería más popular en México, utilizado por alrededor del 93% de los usuarios. A escala global, la aplicación superó los 3,200 millones de usuarios únicos. Para cualquier estrategia comercial seria, tal nivel de penetración la convierte en infraestructura.
El protagonismo de los chatbots de WhatsApp se explica precisamente por esta masividad. La plataforma especializada en orquestar campañas y flujos conversacionales, Treble.ai, sintetiza este cambio cultural. Su gerente de Marketing, Matheus Cordeiro, describe el salto de los anuncios masivos a las interacciones uno a uno que cierran ventas como pasar de un “grito” a un “susurro que convierte”. Durante el Buen Fin 2025, esta filosofía se tradujo en un volumen inédito de conversaciones, que muchas empresas no logran responder a tiempo, perdiendo ventas en el proceso.
El chatbot como vendedor integral
En este contexto de alta demanda, los chatbots han dejado de ser meros experimentos de innovación para convertirse en el nuevo “vendedor de piso” del canal digital. Su funcionalidad va mucho más allá de una simple respuesta automática, actuando como un asistente integral que maneja todo el ciclo de venta dentro del mismo chat:
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Clasificación y Saludo: Identifican la intención del usuario de manera inmediata.
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Resolución de Dudas: Responden preguntas frecuentes sobre existencias, envíos y características.
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Venta Asistida: Muestran catálogos, fotos y enlaces de pago.
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Cierre y Logística: Registran pedidos y actualizan el estatus de los envíos.
Según Cordeiro, el crecimiento de WhatsApp como canal de venta es rotundo: “actualmente ya es el principal medio de venta en algunos sectores”. Durante el Buen Fin 2025, el chat actuó como el eje de confianza, permitiendo a miles de comercios iniciar el contacto por redes sociales, dar seguimiento por WhatsApp y cerrar la operación final en tienda física, sitio web o link de pago, cimentando un modelo de comercio conversacional que ya es ineludible.
