La vieja máxima de «tomar, usar y desechar» está obsoleta. Las empresas de alto perfil están descubriendo en el modelo circular el motor de crecimiento y la clave para asegurar su competitividad en 2025.
La Economía Circular (EC) ha dejado de ser una simple iniciativa de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) para convertirse en un imperativo estratégico de negocio. En un contexto global de escasez de recursos, volatilidad en las cadenas de suministro y una presión regulatoria creciente (como la obligatoriedad de reportes ESG), las compañías que no adopten principios circulares corren el riesgo de volverse obsoletas.
El modelo lineal tradicional asfixia al planeta y a la propia rentabilidad, generando costos constantes por extracción de recursos y gestión de residuos. La EC, en cambio, propone un sistema de cierre de ciclos basado en Rediseñar, Reutilizar, Reparar y Reciclar
Las Palancas de la Nueva Rentabilidad
Para los ejecutivos de alto nivel, la transición hacia la circularidad se traduce en beneficios tangibles:
-
Reducción de Costos Operativos: Al reincorporar materiales y componentes a la cadena de valor, las empresas disminuyen su dependencia de la materia prima virgen, cuyo precio es cada vez más volátil.
-
Innovación y Nuevos Mercados: La EC impulsa la servitización (vender el uso en lugar de la propiedad, como los servicios de streaming o los esquemas de renta de maquinaria), el ecodiseño y la refabricación, abriendo nichos de mercado completamente nuevos y generando valor a partir de lo que antes era basura.
-
Atracción de Capital: Los fondos de inversión y las instituciones financieras están priorizando las empresas con un sólido desempeño ESG. En México, el mercado de bonos verdes y sostenibles es uno de los más activos de la región, canalizando capital hacia proyectos circulares.
Casos de Éxito en México
Grandes corporaciones en México ya están liderando la transición, demostrando que la circularidad es escalable y rentable:
-
PetStar (Coca-Cola FEMSA): Posee la planta de reciclaje de PET grado alimenticio más grande del mundo. Su modelo asegura que una botella de plástico se convierta en una nueva botella, cerrando el ciclo de manera efectiva.
-
Grupo Bimbo: Ha implementado flotas de vehículos de reparto eléctricos y estrategias de optimización de packaging para reducir drásticamente los residuos y las emisiones de CO2.
-
CEMEX: Está desarrollando soluciones innovadoras de construcción como el concreto permeable y aumentando el uso de combustibles alternos en sus procesos para reducir su huella de carbono.
La voz de los consumidores, especialmente las Generaciones Z y millennial, es un factor determinante, con un 85% de ellos dispuestos a pagar más por productos sustentables. Este cambio en la demanda está obligando a las empresas a hacer del propósito sostenible su nueva propuesta de valor.
El desafío para la Alta Dirección ya no es si adoptar o no la Economía Circular, sino la velocidad y la profundidad con la que la integrarán en el corazón de su estrategia corporativa para asegurar su liderazgo en la próxima década.