La adrenalina del baloncesto aún resuena en la Ciudad de México. Tras el vibrante encuentro entre los Dallas Mavericks y los Detroit Pistons, la invitación tácita al viajero de élite es clara: Dallas, Texas, es el destino de luxe y deporte a solo dos horas de vuelo. La presencia de figuras emergentes como Cooper Flagg, la joya de 18 años considerada el futuro de la NBA, subraya el inigualable calibre deportivo que espera en la capital financiera de Texas.
Dallas se distingue no solo por ser una de las capitales deportivas más importantes de EE. UU. (con las temporadas de NBA, NHL y NFL empalmándose en otoño/invierno), sino por ofrecer una puerta de entrada al lifestyle estadounidense de alto nivel con una accesibilidad sorprendente. Hablamos de experiencias VIP garantizadas, desde el acceso bajo la cancha para animar a los Mavericks, hasta el sofisticado ambiente que emana de sus distritos financieros y culturales.
Doble Distinción: La Mesa de Dallas con Sello Michelin
La Guía Michelin ha consolidado a Dallas en el mapa culinario global. Para el paladar más exigente, la ciudad ofrece un recorrido obligado que abarca la tradición tejana y la haute cuisine internacional:
Estrellas Protagonistas: El refinamiento francés se encuentra en Mamani, con una estrella por sus platos «técnicamente perfectos». El lenguado de Dover con mantequilla avellanada y el icónico Paris-Brest son imperdibles. La segunda estrella brilla en Tatsu, que ofrece una inmersión en la maestría del omakase tradicional edomae.
Cócteles y Estilo: Mr Charles es el spot de referencia. Michelin le otorgó el reconocimiento a Exceptional Cocktails por su opulento diseño y creaciones como el Crime of Passion (mezcal, aperol, maracuyá y habanero).
El Tejano de Lujo: Incluso para el barbecue, la exclusividad se mantiene con Cattleack BBQ, una opción reconocida con la distinción Bib Gourmand.
Sofisticación al Detalle: Del Té de Altura a Dior
Como corazón financiero de Texas —próxima sede de la bolsa de valores y de corporativos como Goldman Sachs—, Dallas ha cultivado una elegancia innata que se traduce en experiencias de lujo accesibles.
El Ritual del High Tea: El té de altura es un reflejo del espíritu creativo y exigente de la ciudad. El viajero gourmet tiene tres paradas: el espectacular salón europeo de The French Room (con caviar y repostería fina), la librería Taschen Library con su temática mensual y, por supuesto, Café Dior, que ofrece alta pastelería de la chef Dominique Crenn inspirada en los archivos de la maison.
Compras de Colección: El circuito de shopping de lujo se centra en Forty-Five Ten y Highland Park Village, verdaderas joyas del estilo. Para quienes aprecian la fusión de arte y marca, Northpark Center es ideal.
Arquitectura de Autor y Tecnología en el Deporte
Dallas es un museo a cielo abierto. Su Distrito de Arte alberga edificios icónicos diseñados por Pei, Piano, Foster y Koolhaas.
El Museo como Obra: El Perot Museum of Nature & Science no solo exhibe maravillas como la pepita de oro más grande del mundo, sino que es una obra maestra arquitectónica de Thom Mayne.
Tecnología y NFL: La visita al AT&T Stadium, la casa de los Dallas Cowboys, es esencial. La nueva experiencia interactiva «Meet Jerry Jones» permite a los visitantes conversar con el holograma del legendario dueño, un guiño a la integración de la tecnología en el deporte de élite.
Descubriendo el Vibe Local: Barrios con Carácter
Para una inmersión cultural, es imperativo cruzar los puentes de Santiago Calatrava y explorar:
Bishop Arts: El epicentro bohemio, lleno de tiendas independientes y gastronomía de autor.
Deep Ellum: El barrio histórico del blues tejano, ideal para tours de comida local, arte urbano y vintage shopping.
Knox-Henderson: Un ambiente tranquilo, local y elegantemente discreto, perfecto para compras y gastronomía chic.
Para más información puedes visitar el sitio Oficial de VISIT DALLAS.
